El Ejecutivo ha remitido al Parlamento el proyecto de presupuesto público 2011, cuyo monto asciende a 88,460’619,913 nuevos soles. De todas las fuentes de financiamiento, los recursos ordinarios representan el 67%; los recursos determinados, 14,4%; recursos directamente recaudados, 9,2%; recursos por operaciones oficiales de crédito, 8,9%, y, las donaciones y transferencias, 0,6%.
En cuanto al gasto público, el 64% del total se destina a gastos corrientes (planillas), el 24,9% a gastos de capital y el 11,2% al pago de la deuda externa. Conviene advertir que del monto global presupuestado, 62 mil 732 millones corresponde al gobierno central, quedando sólo 13 mil 700 millones para los gobiernos regionales y 12 mil 027 millones para los municipios
El mensaje de las cifras demuestra que este presupuesto 2011, superior al presupuesto vigente en 7 mil millones de soles, es centralista en comparación al PIA 2007, 2008 y 2009. En efecto, si el 2009 la asignación al gobierno nacional supuso el 65,5%, el 2011 el gobierno nacional retendrá el 71%, mientras que los gobiernos regionales se quedan con el 15,5%, y los gobiernos locales con el 13,5%.
Con esta distribución presupuestal, ¿de qué descentralización estamos hablando? Si los gobiernos regionales han reducido su participación en 0,3% respecto a este año, ¿el Perú avanza en descentralizar el poder? ¿Será suficiente el ligero incremento de 1,4% a favor de los municipios? Si descentralizar es sólo transferir una o más competencias sectoriales a los gobiernos subnacionales, no estamos mal. Sin embargo, si transferimos competencias sin partidas adecuadas, o si sólo desconcentramos funciones, tenemos un proceso de descentralización inefectivo.
Pero hay más de una sorpresa en este presupuesto 2011. El artículo 1, inciso 1.3, confirma el rechazo del gobierno a devolver los aportes de los fonavistas. En efecto, el MEF señala que la ejecución de los programas “Agua para Todos”, “Techo Propio”, “Formalización de la propiedad”, “Mejoramiento de Barrios y Pueblos”, así como los programas presupuestales estratégicos, se orientan al cumplimiento de los objetivos para los cuales fue creado FONAVI, por lo tanto, si se pretende la devolución de los aportes, estos programas ¿serán interrumpidos?
Con mala fe, en el rubro de recursos ordinarios, el MEF ha presupuestado los 2,734’269,464 que supone el aporte hecho por los fonavistas, y que debería devolverse en caso lo disponga el referéndum de octubre. Desafortunadamente, el APRA no cree en la consulta popular, ni en el carácter vinculante de su resultado. Si la consulta popular le da la razón a los fonavistas, ¿cómo hará el Ejecutivo para devolver los aportes?, ¿se incrementará el IGV u otro impuesto?
Otra sorpresa es la presupuestación de 855 millones para pagar las expropiaciones de los terrenos adyacentes al Aeropuerto Jorge Chávez. Pero, ¿no se supone que si la administración del aeropuerto está a cargo de privados, son ellos quienes deben afrontar las inversiones que realicen? SÍ, no obstante, el contrato de concesión suscrito el 14/02/01 habría cargado sobre el Estado el justiprecio de las expropiaciones para la construcción de la segunda pista. ¡Qué bonita concesión!
Más sorpresas: Las personas mayores a 75 años, pobres, sin pensión de jubilación ni ESSALUD, percibirán una asignación monetaria determinada por el MEF; se crea el Programa Piloto de Becas para solventar estudios de alumnos con excelencia académica en universidades privadas; no habrá ingreso a la policía y FFAA durante el 2011 y 2012; los policías y militares no podrán percibir ninguna otra remuneración simultánea, salvo por docencia; la continuidad de la municipalización de la educación estará condicionada a una evaluación de la gestión en los 35 municipios piloto.
Se han presupuestado 63 millones para emergencias y desastres; 229 millones para homologar sueldos de docentes universitarios; 65 millones para financiar el patrullaje a pie de la policía; 33 millones para mejorar la infraestructura policial; 100 millones para la contratación de docentes escolares; 53 millones para nombrar algunos profesionales de la salud; 300 millones para proyectos de inversión en municipios que perciben menos de 3 millones por toda fuente de financiamiento, excepto recursos ordinarios.
La centralización del presupuesto debe preocupar a los diferentes actores políticos y sociales. ¿Por qué el gobierno nacional retendrá el 71%? Porque no cree en la descentralización del gasto, o sencillamente porque requiere caja para la campaña electoral 2010 y 2011. La receta para conseguir votos es fácil: Concentro recursos y luego los voy transfiriendo.