martes, 30 de agosto de 2011

Licitación de Casa Grande: Problemas a la vista

Ex funcionario de la Municipalidad declara: “Licitación de Obra está dirigida”

Que mal; un ex funcionario de la municipalidad distrital de Casa Grande, el Ing. Mostacero Chávarry, contratado por la actual gestión edil, ha hecho declaraciones, el día lunes 29 de agosto, en el canal 33, noticiero que conduce el abogado Greco Quiroz, sobre lo mal que están elaboradas las bases de esta importante obra, y lo más grave, que ya estaría arreglada o dirigida hacia un contratista en particular, y que se encuentra molesto con el Sr. Pedro García, actual gerente municipal, por actos de deslealtad hacia su persona.

Una declaración incendiaria, del Ing. Mostacero, es con referente a que el Concejo Municipal aprobó el expediente técnico de la obra y manifiesta que ese acto es ilegal y que podría acabar en vacancia.

Estas declaraciones han alborotado la percepción de la ciudadanía, si en realidad se trata de un gobierno honesto y transparente, como prometió el actual Alcalde, el Sr. Alejandro Navarro y si la población cree que existen indicios razonables de que se está manejando esta licitación por debajo de la mesa, ¡cuidado¡, podrían empezar problemas de ingobernabilidad, porque la población está descontenta, ve que sus problemas cotidianos no se resuelven, y lo peor algunos problemas como el de la inseguridad ciudadana han crecido notablemente, siendo casa grande, una ciudad muy peligrosa el día de hoy.

Si bien es cierto, aparentemente existen ciertas dudas en las bases (no las he podido revisar todavía), pero alcanzo un comentario positivo, pensando tal vez que el Alcalde, si ponemos la cabeza fría, no ha tenido injerencia en todo esto, porque él no desempeña un cargo técnico en el proceso de esta licitación.

Creemos conveniente que sus funcionarios de confianza, tanto el gerente municipal, el jefe de obras y el presidente del comité de la licitación, deben salir a dar la cara, si es en conferencia de prensa, mucho mejor, que proyecten confianza y absuelvan las interrogantes de la población y de los periodistas a todas esas dudas con respecto a la licitación de la obra de agua y alcantarillado de la Urb. Miguel Grau.

Me preguntaron sobre la aprobación del expediente técnico, y en este tema, como siempre les digo a mis alumnos de la universidad, es un tema que genera discusión técnica y legal.

Desde el punto de vista legal, la ley no establece literalmente quien debe aprobar los expedientes técnicos; la actual directiva del SNIP en su artículo 7, numeral 7.6, nos habla de quièn autoriza la elaboración y ejecución de los expedientes técnicos, dejándo tácitamente señalado quien aprueba los expedientes tècnicos, la ley orgánica de municipalidades les otorga facultades de autonomía a los gobiernos locales a través de sus concejos municipales; pero, lo que hay que precisar es con que documento administrativo se aprobó tal expediente técnico, si fue con resolución de concejo, acuerdo de concejo o resolución de Alcaldía, es importante aquí señalar y precisar el documento, ya que constituyen actos de administración, diferente a los administrativos y por ese lado, los regidores no tienen facultades administrativas, sólo normativas y fiscalizadoras.

Lo recomendable siempre, es que el jefe de obras remita a la oficina de asesoría jurídica el expediente técnico dando su conformidad al expediente y recomendando al asesor legal su aprobación por el titular del pliego, luego el asesor legal, proyecta la resolución de alcaldía en donde se aprueba el expediente técnico de la obra. Ese a mi juicio debería ser en resumen el proceso de una resolución que aprueba un expediente técnico de obra.

Volviendo al tema de la licitación y de la recomendación de que los funcionarios salgan a dar la cara, si no se hace esto, la experiencia nos ha enseñado que los postores formularán observaciones a las bases y luego les aseguro que elevarán las observaciones no acogidas al OSCE, en donde el tiempo promedio es un mes calendario, luego viene el proceso de impugnación apelaciones y terminan diluyendo la licitación hasta fines de noviembre o inicios de diciembre, lo cual es contraproducente para los vecinos.